La madera del pino suizo (Pinus cembra) contiene aceites esencial volátiles que, cuando son difundidos en el aire, tienen un efecto benéfico en el cuerpo, mente y espíritu. Al inhalarlos, profundiza la relajación y dilata las vías aéreas y evoca a tus sentidos los aromas de un bosque.
En una zona del Tirol, en Suiza, tradicionalmente se construía una habitación recubierta de esta madera en cada hogar, la cual se utilizaba para reestablecer la salud de sus moradores (incluidos niños e infantes) para que pudieran reposar y mejorar rodeados de las maravillosas propiedades relajantes del pino suizo. Aún hoy esta práctica se realiza en algunos lugares. Las personas que viven en los Alpes conocen de ello, por lo que construyen camas, cunas y otros muebles de habitación con esta madera. Por esta razón se le llama la “Reina de los Alpes”.