Todos quienes hayan tomado agua directamente en la naturaleza conocen las virtudes del agua fresca. En casa, el agua de la llave o botella, incluso aunque haya sido filtrada o purificada, ya no produce la misma sensación energizante. No es para sorprenderse, al tener en cuenta que el agua ha sido sometida a altas presiones en las cañerías, tratamientos químicos, contaminación ambiental y muchas veces a almacenamiento en envases plásticos.
Todo esto produce el quiebre de su estructura molecular, por ende tomamos “agua quebrada”.
Para hacer una demostración visual de los efectos que tienen nuestros recipientes en la estructura del agua, todos han sido probados a través de la técnica desarrollada por el Científico Japonés Masaru Emoto. Esta técnica consiste en congelar profundamente una gota de agua y tomar una fotografía de la forma que tiene un grupo de moléculas una vez congelado.
Las pruebas se efectuaron en el laboratorio E.F. Braun en Uttigen, Suiza. En este caso se tomaron fotografías antes y después de haber depositado durante algunos minutos el agua en cada recipiente. En cada muestra de agua se apreciaron cambios positivos, generándose estructuras cristalinas muy finas y simétricas.
El efecto positivo que tienen nuestros productos sobre el agua se produce y mantiene por nuestros componentes de diseño (la Proporción Áurea, la Flor de la Vida) y por los materiales de calidad, cuidadosamente seleccionados, con los que se fabrican.
El hecho de filtrar el agua de la llave para eliminar los químicos que se le han añadido (o tomar agua previamente purificada) ya es un gran avance, pero esto revierte tan sólo la parte material del proceso, ya que el agua tiene memoria. Por lo que almacena la “información” del daño que se ha producido, manteniéndose este efecto aun cuando haya sido filtrada. Es un efecto análogo al consabido efecto de la homeopatía, que cura una dolencia sin a veces tener ninguna molécula del componente benéfico original, sólo a través de la memoria del agua.
Recomendación de video que explica muy bien lo anteriormente mencionado aquí
Ahora puedes revitalizar tu agua filtrada o purificada en los revitalizadores de Pulsos de Vida ya que, gracias a su particular forma basada en la Proporción Áurea unida a los componentes naturales del vidrio, tienen la capacidad de ”resetear” toda esa información negativa almacenada en los clusters de moléculas del agua y así devolverle la energía vital perdida mientras viajaba a tu encuentro. Así el agua que tomes te aportará la energía de vida, bienestar y salud que tenía en su origen.
**El proceso de revitalización que se lleva a cabo en las jarras, botellas y vasos de Pulsos de Vida, ha sido demostrado por pruebas realizadas en el agua usando la técnica del Masaru Emoto en el laboratorio E.F. Braun, CH-3628 Uttigen, Suiza.
Recursos:
1. Cristal de agua de la llave común y corriente:
2. Cristal de agua almacenada durante 3 minutos dentro de la botella Lagoena:
